miércoles, 9 de mayo de 2012

¿Sexo?... sí, pero espera a que yo te diga.

Hoy vamos a hablar de sexo.
No quiero que nadie se me emocione, que los tiros no van por donde pensáis.
A ver por donde comienzo...

El sexo es algo muy importante para el ser humano, ¿qué duda cabe? Es una parte esencial de la relación de pareja, un magnífico modo de pasar el tiempo, y el pilar fundamenteal de la reproducción humana. Que nadie se engañe: sin relaciones sexuales, ninguno de nosotros estaría hoy aquí.

Entonces cabría suponer que algo tan extendido que, no solo es parte de la vida misma, sino su pilar principal, sería tratado de un modo abierto, claro, sin tapujos, etc...

Pues amigos mios... Va a ser que no.

El sexo y la sexualidad han sido y siguen siendo temas Tabú en la inmensa mayoría de las sociedades modernas; algo sucio que tapar y de lo que avergonzarse. Algo que no hay ni que mencionar hasta que no llega el momento... el momento adecuado.

Veamos un caso, a ver si le suena a más de uno...

-- El niño o la niña hasta los diez años: Los padres hacen el amor lo más silenciosamente posible, a horas intempestivas, no vaya a ser que despierten al querubín y generen alguna pregunta que no puedan (o quieran) responder. Cuando sale un pecho en la tele, cambian de canal inmediatamente, y miran a su hijo/a de reojo... a ver si se ha dado cuenta de algo. Cuando alguien cuenta un chiste verde en la mesa o mencionan alguna palabra que haga alusión a cualquier tipo de órgano sexual, lanzan miradas que son como cañonazos (y tienen casi el mismo efecto).

-- De los diez a los catorce o quince años: La frase del millón de euros... ¿Quién le habla de las cosas de la vida? ¿quién le explica lo que hacen los gatitos... los perritos... ? Además, a estas alturas ya no hay quien salve a los padres. Está claro que a esta edad, ya lo han estudiado en el colegio, y lo que no hayan estudiado, lo han escuchado, magnificado y distorsionado, de sus amigos de clase.
Pues nada, ¡¡valor y al toro.!!
Casi jugándoselo al Piedra Papel Tijeras, el progenitor que pierde le explica a su hijo o hija las cosas que piensa que debe saber (preferentemente, encerrándolo dentro de bonitas fábulas), y le da los conceptos básicos que todo niño debe conocer. Es decir, que el sexo son cosas prohibidas que hacen los mayores, que no hay que hablar de esas cosas, que no hay que preguntar sobre esas cosas... y si el pobre niño tiene mala suerte, incluso que son cosas sucias y feas, que si se toca se quedará ciego, o incluso que irá al infierno.

-- De los quince años hasta los veinte... más o menos: Época de adolescencia, institutos y universidad. A estas alturas, la juventud ya sabe todo lo que hay que saber, por fuentes fiables, por películas... o por propia experiencia.  ¿Y cual es la posición oficial de los padres a este respecto?
Bueno, en general siguen negando la existencia de la sexualidad. En cuanto a lo que a su hijo o hija respecta, no hay NADA en ese mundo que les interese. El sexo sigue siendo cosa de mayores (por cierto, ¿alguien sabe a qué edad se hace uno mayor para un padre?), y lo que tienen que hacer es estudiar y estudiar. Sacarse la carrera y todas las titulaciones que puedan, que la cosa está muy mala, y con la crisis, todavía más.
Está claro que en estos momentos es cuando suele llega la mayor amenaza que un padre debe afrontar. El NOVIO o la NOVIA.
En estos casos, los pasos a seguir suelen ser los siguientes:
- Primero, convencer a su hijo o hija de que NO necesitan una pareja. Lo que necesitan es centrarse en los estudios y sacar buenas notas (o si ya son buenas... MEJORES)
- Si esto no funciona, acosar al intruso suele funcionar. Mientras menos tiempo pasen juntos y solos, tanto mejor, no sea que las hormonas les jueguen una mala pasada. Todo buen padre sabe que este es el momento de las hormonas.
- Autoconvencerse también ayuda a los progenitores. Repetir cincuenta veces al día que son cosas de niños, o recordarse la adecuada educación sexual que han proporcionado a su descendiente suele dar la tranquilidad que tanto necesitan.

-- De los veinte hasta la boda:  En este punto es cuando comienza la carrera socialmente impuesta.
Sobre esta edad... o poco después, el joven o la joven ya ha finalizado sus estudios, momento en el que se incorporará al mercado laboral y empezará a tener sus propios ingresos.
Y es ENTONCES cuando se empieza a plantear la primera de las tres grandes preguntas que la sociedad le hace a los jóvenes: "¿Y cuándo vas a echarte novia/o?"
Una pregunta con la que, posiblemente, todos hemos sido bombardeados alguna vez.
El adolescente que no tenga pareja estará destinado a seguir escuchándola una y otra vez, en cada reunión, en cada visita, en cada boda, en cada cumpleaños, hasta que finalmenre formalice una relación.
Y aquí debo hacer una puntualizacion: se habla de RELACIÓN, nunca de Sexo.
Y es que, incluso a estas alturas, la sexualidad sigue siendo algo que no existe. Algo de lo que no hablar si no es indispensable. Para un padre, un hijo siempre es virgen hasta la boda, sobre todo si se trata de una hija.
Y aquí hemos enlazado con la segunda de las grandes preguntas de la sociedad: "¿Y cuando pensais casaros?". En este caso ya no es un joven, sino dos, los que reciben el aluvión de repeticiones de la misma pregunta, aluvión que no cesará hasta el día en que los dos pasen por la ceremonia (sea del tipo que sea) y firmen los papeles.

-- Y colorín colorado... el momento ya ha llegado: Y aquí es cuando se acerca el final de nuestra historia. En este momento, la sociedad plantea su tercera y última pregunta: "¿Y cuándo vais a tener niños?"... y con estas palabras... ¡Oh milagro!, el sexo entra en escena, y no solo eso, sino que la sociedad casi que te lo impone.
Por supuesto, no se habla del sexo más que lo indispensable, y nunca desde el punto de vista del placer, sino del de la reproducción.

Porque, amigos mios, parece que el sexo en nuestra sociedad, y a pesar de los esfuerzos educativos realizados, sigue siendo algo de lo que avergonzarse, algo de lo que hablar sólo en susurros, y sólo a amigos de MUCHA confianza. Algo que tiene un único propósito lícito: el reproductivo, y todo lo que se salga de ahí no debe mencionarse.

¿Cuanto tiempo más deberá pasar para que un padre y una madre puedan explicar a su descendencia lo que es el sexo sin sentir verguenza ni ponerse colorados? ¿Cuanto tiempo más intentarán ocultar de la vista de sus hijos los desnudos de la televisión como si fuera algo malo, prohibido y vergonzoso? ¿Cuanto tiempo más seguiremos traumatizando a los miembros más jóvenes de nuestra sociedad para que acaben teniendo miedo de algo que no deberían temer?

Y lo que es más importante... ¿Cuando dejará la sociedad de bombardear a sus miembros con la triada de preguntitas del tipo  pareja / boda / niños ??

!Un saludo, y hasta la próxima reflexión!!!





lunes, 7 de mayo de 2012

Bienvenidos a Los Senderos Invisibles

El ser humano nunca deja de sorprenderme.

Cómo se comporta, las cosas que hace, las cosas que dice, cómo las dice...


¿Lo hace por sí mismo?


¿Es su opinión de verdad, o sólo está repitiendo las ideas que la educación le ha inculcado?


¿Cómo saber si lo que estás haciendo, diciendo... es tu opinión de verdad o sólo "algo" que se te ha colado en la mente por tus amigos, tu familia, el entorno donde vivías??


¿Dónde está la frontera entre lo que haces por que estás convencido y lo que haces porque los que te rodearon y rodean también lo hacen?


Los Senderos Invisibles son un intento de poner al descubierto todos esos campos de fuerza invisibles e indetectables que ni siquiera sabemos que están ahí, pero que nos obligan (con la misma fuerza de un muro de hormigón) a tomar cada pequeña decisión de nuestras vidas.

 
En este blog intentaré hablar de todas estas reflexiones que me rondan, porque hay mucho de qué hablar.

Bienvenidos a mi blog!